Lesiones de nacimiento - Inducción del parto
En circunstancias ideales, una mujer entrará en labor de parto cuando su bebé y su cuerpo le indiquen que está lista. Sin embargo, en algunas situaciones, es posible que sea necesario inducir el parto antes del momento en que comenzaría de forma natural.
El parto inducido implica el uso de dispositivos médicos o medicamentos para preparar el cuello uterino para el parto y provocar las contracciones del útero. El trabajo inducido puede salvar vidas cuando se usa correctamente. Desafortunadamente, los médicos a veces son negligentes en su decisión de inducir el parto. Esto pone en riesgo a la madre y al bebé.
Tomar la decisión de inducir el parto
El parto debe inducirse si el cuerpo no inicia el proceso. Por ejemplo, se puede inducir si:
- La madre está más de dos semanas pasada de la fecha de parto.
- La madre rompe fuente pero no hay signos de contracciones.
- El crecimiento fetal se detuvo.
- Se desarrolla una infección en el útero.
- Se desarrollan problemas con la placenta.
- La madre o el bebé están experimentando otras complicaciones de salud.
Al tomar la decisión de inducir el parto, su médico primero evaluará la puntuación de Bishop. El puntaje de Bishop se refiere a qué tan listo está su cuello uterino para el parto. Una puntuación de Bishop se establece en una escala del 1 al 13 y tiene en cuenta la dilatación cervical (qué tan abierto está el cuello uterino), la posición del cuello uterino, la posición del bebé y la suavidad y consistencia del cuello uterino.
Cómo funciona el proceso de inducción del parto
Su médico puede comenzar quitando las membranas del cuello uterino. Si bien esto no suele inducir el parto por sí solo, este paso suele ser necesario para ablandar el cuello uterino. Implica que el médico use un dedo para separar una parte del saco amniótico de su útero. Cuando el saco amniótico se retira parcialmente, el cuerpo libera la hormona prostaglandina para ablandar el cuello uterino.
Su médico también puede realizar otros pasos necesarios para inducir el parto, que incluyen:
- Aplicar gel de prostaglandina en el cuello uterino para prepararlo para el parto. El gel puede iniciar las contracciones en unas pocas horas. El gel se puede usar solo o junto con el fármaco inductor del parto Pitocin.
- Insertar laminaria o un catéter en el cuello uterino para ensancharlo o causar dilatación.
- Romper su fuente. Este procedimiento, llamado amniotomía, se realiza con una herramienta especial que se inserta vía vaginal y se usa para perforar el saco amniótico. Una vez que se rompe la fuente, el parto debe continuar para evitar infecciones.
- Administración de Pitocin. Pitocin es una hormona sintética que se administra vía intravenosa. Es un reemplazo de la oxitocina, una hormona que causa las contracciones uterinas. Pitocin puede iniciar las contracciones en solo 30 minutos.
Cuando se induce el parto, la madre puede dar a luz vía vaginal si el parto progresa normalmente. Sin embargo, es posible que se requiera una cesárea en algunos casos, especialmente si el saco amniótico está roto pero el parto no progresa.
Según la revista Time, las madres cuyo parto fue inducido tenían más del doble de probabilidades de tener una cesárea. Cuando se administra Pitocin, también puede resultar en contracciones más dolorosas, lo que requiere una epidural incluso en una madre comprometida con el parto natural.
Negligencia médica y el parto inducido innecesario
El parto inducido puede ser la opción correcta cuando sea médicamente necesario para proteger la salud de la madre o el niño. En otros casos, sin embargo, el parto puede inducirse a pesar de la ausencia de una razón médica legítima. Por ejemplo, un médico puede inducir el parto:
- Para dar a luz a un bebé en un momento conveniente o antes de que salga de la ciudad.
- Como resultado de un diagnóstico erróneo de un problema de salud en la madre o el niño.
- Para obtener un pago de seguro mayor o mayores pagos por atención médica.
En cualquier situación en la que un doctor induzca el parto sin una razón médica legítima para hacerlo, puede considerarse negligente. Un doctor es negligente y responsable por negligencia si ningún médico razonable en su posición hubiera tomado la misma decisión sobre la inducción.
Riesgos, lesiones y complicaciones causadas por el parto inducido
El parto inducido tiene muchos riesgos, como:
- Sobreestimulación del útero, lo que provoca demasiadas contracciones
- Rotura del útero
- Muerte de la madre o el bebé
- Riesgos y complicaciones de la cesárea (Información en inglés) (la Clínica Mayo informa que los bebés que nacen mediante cesárea pueden tener más probabilidades de desarrollar un problema respiratorio, tener puntuaciones APGAR más bajas o cortarse durante la incisión. Las madres que dan a luz mediante una cesárea están en riesgo de sangrado excesivo, infección e inflamación de las membranas uterinas, reacciones a la anestesia o desarrollo de coágulos de sangre)
- Mayor riesgo de problemas de frecuencia cardíaca fetal
- Mayor riesgo de distocia de hombros (esto ocurre cuando la cabeza de un bebé puede salir pero sus hombros quedan atrapados en el canal de parto. El bebé puede quedar alojado en el canal de parto y potencialmente sufrir fracturas de clavícula o húmero. El bebé también podría ser asfixiado.)
Las complicaciones pueden considerarse potencialmente culpa del doctor que indujo el parto si los problemas pueden estar directamente relacionados con la negligencia del médico.
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